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Clásico: “Que se considera como modelo digno de imitación en el arte o la literatura.”
CAndy y Terry.
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Con esta simple definición podríamos empezar este artículo, para recordar muchas historias que recorrieron el camino de la gloria y que han ganado la batalla contra el olvido hasta el día de hoy. Sin embargo, podríamos entender también como clásicas a todas aquellas obras memorables que dejan en huella dentro del fulgor de nuestros recuerdos, por su relevancia, clase, calidad y originalidad. Son obras que han marcado un antes y un después dentro del género que les compete.
Pero, en la actualidad, el "clásico" parece haber tomado muy en serio el asunto de la imitación para hacer importantes sus historias. Muchas de estas franquicias de renombre solo ven motivado su progreso por cuestiones de consumo, audiencia, rating y muchos otros factores que al final edulcoran y deslegitiman la verdadera cualidad de un clásico: su calidad. Y aunque un buen número de estas series de culto pueden pasar a la historia, lo más común es que puedan quedar dentro del catálogo de las más vendidas sin necesariamente ser sinónimo de calidad. Esta es la historia de esos “clásicos que se niegan a morir”. Esas obras que por la doctrina de la compra y venta globalizada gozan de aparente vida eterna. EL ANIME QUE SE NIEGA A MORIR. (Parte 3). De Alvaro Graterol. A pesar de todo, por otro lado encontramos los clásicos que llegaron a su santa sepultura para ser recordados en los anales de la historia de manera excelsa y cabal. De esos que siempre serán nombrados como figuras míticas del anime, y no como frutos en constante descomposición. Veamos una pequeña lista a manera de ejemplo, de unas ya mencionadas, y otras recién aparecidas en el haber de esta sección: Super Agente Cobra: El Super Agente Cobra tuvo su debut en el manga japonés en el año 1978 y tendría una duración aproximada de 6 años de publicación. Llego a tener 18 volúmenes y su equivalente en anime, que llegaría a algo más de la treintena de capítulos, tuvo su primera aparición en 1982. Fue una serie que gozó de mucho cariño por parte de los fanáticos en su época, por lo que tuvo una serie de OVAS que prolongarían su vida hasta el año 2009, donde la aparición de “Cobra the Animation: Time Dive” daría un fin digno a las aventuras del super agente, hasta ahora. Oggon Batto: Su dorada figura pasaría a la historia como el primer Superhéroe del anime Japonés. Aunque tenía un público casi mitológico en la población japonesa, y también tuvo proyección en Latinoamérica, la serie llegaría solo a los 52 episodios. Durante su emisión también contaría con una “live action movie” para el año 1966 que muy pocos conocen. Luego de su transmisión, el entrañable “Fantasmagórico” pasaría a las filas del olvido como un clásico de culto. Mazinger Z: El gran guerrero volador pilotado por Koji Kabuto sería uno de los grandes dentro de la industria del anime. Con su cuerpo de metal, tendría una duración de 5 volúmenes para el manga y 92 capítulos para el anime, lo que sería suficiente para ganarse la fama a nivel mundial. Ha sido protagonista de al menos 12 películas, de múltiples videojuegos y ha sido éxito de ventas en jugueterías. Contaría con varias producciones relacionadas a su figura que le darían una vida un poco más prolongada. Su última aparición se dio en el año 2009 con la creación de Shin Mazinger Shōgeki! Z. Candy Candy: Traducido del Japonés en katakana (キャンディ・キャンディ) fonéticamente la conocimos en nuestro continente como “Candy Candy”. Esta serie categorizada dentro del género shojo (para adolescentes japonesas) fue una serie que tuvo éxito dentro de nuestros países no solo en el público femenino, sino en el de todo tipo, quienes se vieron inmersos en la historia de la hoy célebre “Candy White”. En Latinoamérica donde tanta afición tenemos por las telenovelas, los 115 episodios que conformó el anime en la televisión hispana, llegó al gusto de todos con una narrativa alejada de los superpoderes, mechas, o crónicas futuristas. Desde el hogar de Pony comenzarían las aventuras de la rebelde huérfana en 1975 para culminar su emisión en Japón para el año 1979. Aunque la continuación de su historia murió, es recordada como un clásico que aún se retransmite en algunos países y canales del continente. |
La otra verdad revelada de Candy White
El anime en Latinoamérica fue un fenómeno que muchos conocimos por casualidad. Aunque ya teníamos en cuenta la existencia de algunas de las producciones anteriormente mencionadas, muchos no habíamos concientizado su procedencia. La llegada de los 80 traería consigo el auge del anime ya no sólo como un producto que ganaría muchos aficionados a la animación Nipona, sino también a su cultura. Esto también motivaría el fenómeno de los “Otakus” en nuestro continente, que aunque en Japón dicha palabra tiene connotaciones más fuertes, en nuestros países podría referirse simplemente a los fanáticos de la animación Japonesa en particular.
En el caso de Venezuela su apogeo comenzaría de la mano de Televen y Radio Caracas Televisión. Rctv se encargaría de transmitir más que todo anime de comedias y las clásicas novelas animadas como fueron Heidi y Candy Candy, entre otras. Estas series le darían cierta reputación al anime en Latinoamérica, pero en Venezuela no sería éste el canal el que llevaría al anime japonés de los 80 y 90 al lugar que conocemos ahora. Quien daría el golpe fuerte seria Televen. Esta televisora decidió jugar una carta más enfocada en lo comercial y lanzarse de lleno al Shonen. Este no es más que el mercado dirigido a adolescentes masculinos, aunque en nuestro caso, también a los que no somos tan jóvenes. Aparecieron en el panel televisivo de dicho canal series como Saint Seiya (Caballeros del Zodiaco), Dragon Ball (en sus distintas ediciones), Inuyasha, Slayers, Pokemon, Slam Dunk, Rurouni Kenshin (Samurai X), Neon Genesis Evangelion, Captain Tsubasa, y muchos más, que pasarían a la historia del anime en nuestro país como clásicos sin fronteras. Muchos de estos siguen transmitiéndose, luego de lo que fue una de las décadas decisivas para la comercialización del anime a nivel mundial, época en la cual los clásicos comenzarían a negarse a morir. Costumbre que se daría con animes como por ejemplo "los Caballeros del Zodiaco". -------------------------------------------------- Saint Seiya, o mejor conocido en nuestras tierras como los “Caballeros del Zodiaco”, es una serie escrita por el ahora famoso Masami Kurumada que llegó a los 28 volúmenes en el manga inicial y en la primeras emisiones que llegaron a Latinoamérica tendría alrededor de 114 episodios en sus primeras temporadas dividas en 3 Sagas: Doce casas, Asgard y Poseidon. Era una historia inicialmente sencilla pero que cobraba complejidad mientras avanzaba. Los jóvenes Seiya, Shun, Ikki, Hyoga y Shiryu (Santos de la Constelación de Pegaso, Andrómeda, Fénix, Cisne y Dragon) serían los encargados de vestir las armaduras de bronce superando fuertes pruebas para poder convertirse en “Caballeros de Atena” y poder ganar este honor. Todo esto, no sin antes participar en la particular convocatoria de la multimillonaria Saori Kaido al torneo mundial de Caballeros que ofrecía como premio la Armadura Dorada de Sagitario. Así comenzaría el periplo de los caballeros por el camino que los llevaría a las 12 casas del zodiaco, las cuales le darían nombre a la serie en nuestro idioma. Hay varios datos curiosos que muy pocos conocen sobre la serie. Entre ellos están que dicho anime fue traducido a nuestros países de la mano de Doblajes Delgado en México y que se vio un poco entorpecido su proceso por el desconocimiento de la historia de dicho anime por parte de sus distribuidores. En 1993, en la central de Tv Azteca en México no se esperaban la llegada de los caballeros a sus despachos. Un grupo de japoneses enviados de parte de la juguetería japonesa Bandai, llevaron a dicha televisora la propuesta de hacer publicidad para la promoción de sus juguetes alusivos a los caballeros. La emisión del anime se daría de manera simultánea a la promoción de dicha publicidad y no por iniciativa de los creativos de la cadena en transmitir el anime en sus fronteras, si no por mera casualidad propagandística. La muy inteligente Bandai, a sabiendas de la poca experiencia en medición de audiencias que tenía el canal, propone a su vez un concurso en el cual los jóvenes enviaran sus dibujos para lograr una medición más pertinente sobre la difusión de su producto. La ejecución fue un éxito, y se decidió por parte de la televisora empezar a comercializar la primera temporada, aunque de manera paulatina. Esto motivaría una serie de improvisaciones en relación a la distribución y manejo del anime en nuestro continente, especialmente en la parte del doblaje. Un ejemplo es el del conocido doblador Marcos Patiño, quien hace la voz de Ikki, el Caballero del Fénix. Al desconocer el destino de su personaje luego de su aparente muerte en la primera lucha contra Seiya y sus compañeros, siguió dando su voz a otros personajes durante la serie, argumento que también desconocía el director y distribuidor de dicho anime, en una época en que la inexistencia del internet y otros factores no ayudaban, cosa que confundió a muchos de sus aficionados. El anime también llegó a ser duramente criticado en algunos países quienes lo catalogaron de "pro gay" dado la eterna soltería de sus personajes, así como el constante afecto que demostraban todos estos durante algunos momentos álgidos en la historia. Varios de estos países se negaron a continuar su emisión por un tiempo por estas pretensiones, pero lo que si es cierto, es que se convertiría en uno de los clásicos de culto del anime de toda la historia. A pesar de las mecánicas repetitivas del argumento, de la resolución de cada una de las sagas al mejor modo de videojuego y en la cual siempre se sabia que al final Seiya vencería con un arco o una espada a manera de dios invencible y mártir de posguerra, el anime nos cautivó. Esto le haría merecer la gran fama comercial que hoy posee, donde luego de las 3 sagas (Caballeros de Oro, Saga de Odin y Poseidon), la serie ya posee más de 5 películas, varios crossovers, videojuegos, y es uno de los fuertes en la industria de la juguetería y las figuras de acción. Con más de 100 personajes en su haber y sus distintas variantes, imagínense la cantidad de figuras comercializadas que hay desde su creación. Este éxito comercial, el tener que complacer a los fanáticos de antes, y a la vez para ganarse la afición de los jóvenes de hoy en día, luego de 5 películas en su haber y varios especiales, surgiría una decente conversión del manga al anime, que narraba los acontecimientos anteriores del original Saint Seiya, llamada: “Saint Seiya: The lost Canvas”. La serie se desarrolló en 26 capítulos de formato “OVA”, lo que supuso una calidad de animación remarcable. Sin embargo, no gozo del éxito de sus antecesoras, por lo cual alegando una supuesta baja en las ventas del producto, pues el anime esta por ahora, cancelado. Pero aun la serie se negaba a morir, y para el 2012 aparecería para lo que, según mi opinión, seria la máxima expresión de lo que es deformar un clásico para tornarlo un garabato en lo que su calidad define. Aparecería así "Saint Seiya Omega" a la palestra, que alrededor de sus 51 capítulos y en búsqueda de adaptar la serie a un público muy juvenil, degradó e infantilizó a los personajes mostrando una paleta de colores insufrible para los acostumbrados al anime de los 80 y su opaca, pero firme gama de tonos. Añadámosle que para hacer “original” a un ya un desgastado Saint Seiya, abonaron la figura de los "elementos", el cual a la mejor suerte de Pokemon, debatía a los caballeros entre sus debilidades sean agua, fuego, luz, aire, etc. Culminaría la debacle en el año 2014 dejando una triste estela de seguidores de tan entrañable anime. Muchas veces la historia tiende a repetirse, pero lo malo no es que la historia se repita, sino que no se aprenda nada de ella. Para el día de hoy, año 2015, la presencia del caballero de Pegaso se niega a desaparecer. En un nuevo intento por revivir la serie, se lanzó a la luz en un mundo que ya el dinero no se mide solo por la venta física de un producto, sino también por la cantidad de visitas en la web, la última tan esperada aventura de los guerreros zodiacales: Saint Seiya “Soul of Gold. La emisión de su primer capítulo contó con más de 11 millones de visualizaciones, de muchos expectantes queriendo ver esta vez en acción, a los caballeros de oro, ahora los protagonistas. La trama, un poco sacada de la 5 pata del gato, cuenta la historia de unos caballeros de oro resurrectos inexplicablemente luego de su batalla contra el dios Hades. Ahora se encuentran en Asgard, y deben derrotar nuevamente a un recién aparecido enemigo fantasma y a sus igualmente desconocidos guerreros de Asgard. Actualmente se transmite un capítulo quincenal en lo que tentativamente serán 12 episodios, en una narración bastante sosa hasta los momentos, incomparable con el clásico que tan bien se dio a conocer a nivel mundial, pero que sin embargo a gozado de aceptación popular, sin ser necesariamente sinónimo de calidad. Los caballeros de esta manera siguen haciendo historia, y se han convertido en una de las series de culto que se niegan a morir, gastando lo que pueden de sus vidas una y otra vez. ¿Sera que una de las tantas gallinas de los huevos de oro del anime japonés se decidirá desaparecer para ser recordada dignamente? Solo el tiempo, la audiencia, y el dinero... lo dirán. つづく (Continuara...) Bonus: Como regalo les dejo el final alternativo de “Candy Candy” en los videos. Fue hecho únicamente para la edición italiana. Se sorprenderán. |
Masami kurumadaSaint seiya "saga Poseidon"Marcos Patiño
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